Día 7 -isla mujeres

Esta excursión la contratamos con Pullmantur. Elegimos esta excursión porque era comida y bebidas incluidas. Además yo quería montar en un catamarán,y queríamos hacer snorkel.

Salimos a las 7h15 del hotel, íbamos mucha gente, dos autobuses pararon en nuestro hotel. Fuimos a Cancún, donde nos montamos en el catamarán. 

El agua era cristalina! Al rato nos bajamos para hacer snorkel. Cuando bajamos nos llevamos un poco de chasco ya que pensábamos que íbamos a hacer snorkel en el arrecife y eso no lo era, aún así vimos peces de colores y alguna estrella de mar.

Después seguimos en el catamarán hasta Isla Mujeres, donde nos dejaron tiempo de comer en el restaurante, y descansar en una playa. El buffet no fue nada del otro mundo, pero la playa estaba genial, tenían unas hamacas donde nos echamos una siesta. Cuando ya quedaba poco para irnos nos enteramos que había un tiburón con el que te podías bañar. Quedaban 5 minutos pero me dio tiempo de bañarme y tocarlo, fue curioso tocarlo, era como gelatinoso pero con arenilla…

Tras esto nos volvimos a montar en el catamarán, por el camino bailamos todos un paso de baile que los animadores nos enseñaron, y llegamos a la ciudad importante de isla mujeres, donde nos dejaron tiempo libre para visitar la isla, comprar algún souvenir, o simplemente bañarnos en la playa. Nosotros optamos por dar una vuelta por las tiendas en busca de la cuchará de recuerdo de mi novio y luego darnos un baño en esa playa, que no era de las más bonitas que habíamos visto, además había mucha gente.

A la vuelta en el catamarán la gente ya estaba más animada, además los animadores sacaron una botella de tequila, y todos bebimos chupitos al estilo mejicano.

La vuelta al hotel se hizo pesada, pero llegamos hacia las 19h. Nos preparamos y arreglamos para la cena, esa noche teníamos reservado en el japonés, a esta cena sí que fuimos.

 

Mi opinión de esta excursión, es que nos decepcionó bastante. Fui en catamarán que era lo que quería, aunque no pude beber nada porque estaba mareada, pero ni el snorkel, ni la comida, ni la isla nos gustaron. Había leído que era prescindible pero me daba pena no hacer algo que todo el mundo.